Publicado el 11 octubre,2021 Por: Editor
Por Margarita Solano Abadía
Lo llaman senador dentro de la clase política colombiana; John Milton, algunas personas de su círculo cercano. Candidato, su equipo de campaña con el que recorre los departamentos del país promocionando su candidatura por la presidencia de Colombia. Pero cuando lo llaman pastor, es ahí donde se siente más cómodo, como más le gusta que le digan porque dice que es el llamado que tiene del Señor “hasta que él lo llame a su presencia”.
Sentado en un restaurante de Santa Marta, con una guayabera de manga larga y audífonos blancos del mismo color, el pastor recuerda que no siempre fue cristiano porque su padre antes de morir en un trágico accidente de tránsito, le repetía que Dios no existía, que era una burla… que era el mejor invento de los hombres.
Que su progenitor rechazara a Dios tenía un motivo oscuro. Antes de que John Milton naciera, su papá era seminarista. Quiso ser sacerdote católico pero intentaron abusar de él y la historia del prometedor cura dio un giro de 180 grados. Al niño le tocó un papá ateo, que rechazaba la religión católica y abrazaba el comunismo.
John Milton tenía seis años y medio, era el mayor de cuatro hermanos y ya era huérfano de padre. El niño mayor de la familia Rodríguez tenía pensamientos muy difusos sobre la religión y no recuerda tener ningún propósito en su infancia.
¿Bombero? No quería ser.
¿Policía? Tampoco.
¿Superhéroe? Menos.
Sin propósitos ni sueños infantiles, Jhon Milton llegó a la mayoría de edad conservando un secreto suicida.
«Si yo a los 21 años no tengo claro que quiero hacer con mi vida, hay que acabar con ella porque no tiene sentido».
El pensamiento suicida de un adolescente sin propósitos lo calmó Norman Vicent Peale, un pastor de Nueva York, Estados Unidos y autor de un libro exitoso y duramente criticado por científicos estadounidenses en los años 80´ titulado El Poder del Pensamiento Positivo.
Peale había creado una clínica para pacientes religiosos siquiátricos sin tener credenciales profesionales para hacerlo y sus técnicas fueron duramente criticadas por expertos de la salud mental por considerarlas peligrosas y fraudulentas.
John Milton evaporó sus deseos suicidas estirando la oreja detrás de su recámara para escuchar El Poder del Pensamiento Positivo de Peale. En su humilde morada, ubicada en un barrio de invasión llamado La Reforma en la comuna 20 de la ciudad de Cali, el joven se puso tres metas.
«Quiero ser un empresario, quiero ser un profesional y quiero casarme joven».
John Milton fue consiguiendo sus tres querencias de atrás para adelante. A los 19 años se casó con Norma Stella Ruiz con quien procreó cuatro hijos; Giselle, Diana, Kelly y John.
Después vino el decidir entre ser economista, abogado o ingeniero; ganó el último. Se graduó de Ingeniería Industrial en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali, hizo un diplomado en Finanzas y es magister en Gestión Pública por la Universidad de los Andes de Bogotá. También es doctor honoris causa en Psicología Familiar por la Universidad Amazing Grace de Estados Unidos.
“A los treinta años Dios me hizo un llamado para ser pastor”, cuenta en entrevista para Lo Político y agrega que así inició la iglesia Misión Paz. También su era de empresario vallecaucano.
Ahora dirige una iglesia protestante que arrancó con cuatro personas y que ahora alberga a 25 mil fieles en un terreno de 13 hectáreas donde se desarrollan 14 programas sociales y dice realizar una entrega anual de 700 mil raciones de alimentos a los grupos más vulnerables de Cali.
En el 2012 John Milton Rodríguez dio otro paso empresarial importante. Fundó la Corporación Universitaria para el Desarrollo Empresarial y social (CUDES), un espacio académico privado con matrículas que tienen costos de universidades públicas y que hasta el momento ha graduado a 250 profesionales de las comunas más humildes del Valle del Cauca.
Pero fue hasta el 2018 durante una entrevista radiofónica cuando el pastor John Milton Rodríguez agregó una cuarta meta a las tres anteriormente cumplidas. Ahora quiere ser presidente de Colombia.
Ser el primero
Al pastor John Milton le gusta el término meritocracia y quizás por eso siempre aspiró a ser el primero. En el colegio Los Ángeles del Norte donde cursó la primaria y en el Pio XXII donde hizo el bachillerato, ocupó siempre los primeros lugares por su desempeño académico. Lo volvió hacer cuando hizo una carrera técnica industrial en la nocturna mientras trabajaba de día lavando carros o empacando mercados en Super Ley en Cali.
Primero quedó también cuando comenzó a ganar concursos de contabilidad, costos, presupuestos y finanzas, que lo enrutaron en la universidad para graduarse y obtener uno de los mejores promedios universitarios como ingeniero industrial.
«Ser bueno en lo que hacía sí lo tenía claro», señala.
Hace 16 años el pastor vallecaucano comenzó su activismo social y en el 2017 le pidieron que liderara el proceso político del partido Colombia Justa Libres, en representación de organizaciones cristianas, educadores y algunas víctimas del conflicto armado.
Liderando la lista al Senado de la República por su partido, John Milton Rodríguez se convirtió en senador de Colombia y ahora sueña con ser el primero en la carrera presidencial del 2022 aunque por primera vez, su nombre no aparece al inicio de las preferencias. Ni el de él, ni el los más de 25 precandidatos presidenciales que no son Gustavo Petro y Sergio Fajardo.
¿Qué le promete un pastor a Colombia?
Para el pastor John Milton Rodríguez, el desarrollo de la familia es fundamental. Por eso cree en el respeto de la autonomía de cada una de las 12 millones de familias colombianas en la formación de sus hijos y que el Estado las acompañe en momentos de crisis. Propone Centros de Atención Familiar presenciales y virtuales con terapeutas, sociólogos, académicos, para que acompañen a los miembros de la familia en momentos de crisis como depresión, violencia intrafamiliar, drogadicción, entre otros males.
El desarrollo social es su segunda apuesta. Educación, salud y atención a grupos vulnerables. Trabajo en equipo para atender temas educativos, capacidades institucionales con colegios privados y públicos para brindar infraestructura que permitan que todos los niños y las niñas, los jóvenes, tengas acceso a la educación.
En materia de salud, John Milton propone que todos los colombianos sean atendidos en el área de emergencias con solo presentar su cédula de ciudadanía. Que cuando el médico general requiera un especialista, se le asigne de manera inmediata sin esperar cuatro o cinco meses para que suceda, como pasa actualmente.
En el área económica, el pastor propone Regiones Prósperas para atender de forma regional el tema del desempleo y superar los efectos postpandémicos que tienen sin trabajo al 12% de los colombianos. De igual forma, promete echar para atrás el impuesto del 4 por mil.
En prevención social de la violencia, Rodríguez sugiere regresar a los barrios para que aparezca el concepto del buen vecino y se impulsen actividades lúdicas, de solidaridad, de la mano de organizaciones sociales para recuperar la sana convivencia.
Cuando se le pregunta por el Proceso de Paz, el precandidato responde que trabajará para que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), le cumpla a las víctimas y que los desmovilizados tengan la oportunidad de resocializarse en Colombia con garantías.
«Trabajaré para que ningún terrorista de la cúpula guerrillera, vuelva a estar en el Congreso de Colombia», afirma el precandidato.
Desde Santa Marta donde su agenda electoral lo tiene por un par de días, Jhohn Milton se despide poniendo una palabra para definir otra.
¿Dios? – Mi prioridad,
¿CUDES? – Pasión,
¿Gustavo Petro? – Peligro,
¿Sergio Fajardo? – Tibieza,
¿Álvaro Uribe? – Seguridad,
¿Colombia?– Mi causa,
¿Juventud? – Oportunidad,
¿Violencia? – Pasado (corrige) enemigo,
¿Izquierda, derecha o centro? – Colombia,
¿América de Cali o el Deportivo Cali? – El mejor equipo, Deportivo Cali.
La codicia por el voto cristiano
Dicen por ahí que la relación entre la política y la religión, huele mal. A John Milton no le huele a nada y reconoce que ser cristiano no lo habilita para ser un buen político porque el cristianismo es una convicción en el corazón de cada persona.
Sin embargo, algo le huele bien a varios precandidatos a la presidencia de Colombia que reconocen en el voto cristiano la joya de la corona.
En la última década los creyentes en Cristo en el mundo como el pastor John Milton Rodríguez, casi se cuadruplican. Según las estadísticas del centro Pew Research Center en Washintgon, para el 2050 los cristianos serían aproximadamente 2 mil 900 millones de fieles.
Si las religiones cristianas que incluyen a los católicos, protestantes, evangélicos, pentecostales, adventistas y testigos de Jehová, ubicaran a todos sus fieles en un país, serían el más poblado del mundo desplazando a China.
De acuerdo al reporte del Cristianismo Global citado por El Colombiano, el 85% de la población colombiana es cristiana y eso explica por qué sus votos podrían ser decisivos para las elecciones en Colombia rumbo al 2022.
En palabras del periodista Juan Lozano de la FM, en Colombia hay cerca de 9 millones de personas cristianas, alrededor de 12 mil iglesias y se calcula que habrían cerca de 4 millones y medio de cristianos que podrían participar en las elecciones presidenciales del próximo año “en una elección donde las coaliciones van a ser muy importantes”.
La pelea por la máxima silla en la Casa de Nariño, incluye a los candidatos que sumen más feligreses dentro de sus simpatizantes. En esa intensión están Alfredo Saade, líder del movimiento Levántate, Viviane Morales, ex Fiscal General de la Nación y el pastor John Milton Rodríguez, representante de Colombia Justa Libres.
¿Cómo le gusta que lo llamen? Le preguntan al precandicato. ¿Senador? ¿John Milton? ¿Candidato? O ¿Pastor?
«Soy pastor, me gusta que me llamen pastor», sonríe John Milton y se despide.
Publicado el 11 octubre,2021 Por: Editor